Un manuscrito muestra cómo era la ciudad de Santiago en el siglo XVII

Miércoles, 4 Marzo, 2020

El Consorcio de Santiago y Teófilo Edicións sacan a la luz La ciudad de Santiago de Compostela según los hermanos Juan y Pedro Fernández de Boán (ca. 1633-1646), una publicación del historiador Miguel Taín Guzmán.

 

El manuscrito Historia General y Descripción del Reino de Galicia, atribuido a los hermanos Juan y Pedro Fernández de Boán, trata sobre la historia del Reino y ofrece una descripción de cada una de las ciudades y villas de sus antiguas siete provincias. El catedrático Emérito de Historia de la Universidad de Santiago Xosé Ramón Barreiro Fernández se hizo con una copia manuscrita del siglo XIX en una librería en Madrid en los años ochenta. Se trata de un volumen de 1.126 páginas, escrito por varias manos, de incalculable valor histórico.

 

El historiador Miguel Taín, gracias a la generosidad del profesor Barreiro, transcribió y estudió la descripción de la ciudad de Santiago de Compostela que los hermanos hacen en su obra. Ve así la luz una obra inédita, de la que nadie conocía su existencia.

 

Tal como explica el autor, “los hermanos eran hijos de Pedro Fernández de Boán, escribano de la jurisdicción de Meliás (Ourense) y mayordomo de las rentas del Condado de Lemos en esas tierras. En realidad el grueso de la obra corresponde a Juan (1589-1639), clérigo de San Andrés de Castro de Beiro y San Martiño de Vilarrubín, buen conocedor de los archivos gallegos. Su hermano Pedro (1592-1650?) tiene el mérito de haber concluido el trabajo”.

 

Una monumental historia del Reino de Galicia

 

La Descripción del Reino constituye una monumental historia diacrónica del Reino de Galicia que abarca desde la creación del mundo hasta la década de 1640, años en los que se acaba de escribir la obra, fruto de décadas de investigación de sus autores. Contiene además numerosas inscripciones sepulcrales y conmemorativas, lápidas romanas, testamentos, versos, fábulas… y dibujos a pluma de los blasones de las familias nobles gallegas.

 

En este manual se examinan las referencias al patrimonio de Compostela como su muralla medieval y las ocho puertas de entrada a la ciudad; la torre del Obradoiro; sus calles y plazas; sus edificios más emblemáticos como hospitales, colegios, ermitas, iglesias parroquiales, monasterios, conventos, algunos pazos, puentes, la traída de aguas, fuentes y, particularmente, la Catedral. Se recoge además la indumentaria de los peregrinos, las parroquias de la diócesis compostelana y la etimología de sus nombres. Se ilustra con cartografías históricas y documentos gráficos antiguos y actuales de los inmuebles analizados.

 

Miguel Taín destaca que “se trata del testimonio más relevante de cómo era a ciudad del Apóstol, capital del Reino de Galicia, capital de su archidiócesis y capital de su provincia, en la primera mitad del siglo XVII, antes de las grandes transformaciones arquitectónicas emprendidas en el Barroco. En sus páginas se descubre cómo la peregrinación a la Catedral y las necesidades que genera siguen teniendo un gran papel en el desarrollo urbanístico y arquitectónico de Compostela”.

 

También se muestra cómo el desarrollo de la Universidad implica la construcción de nuevos colegios, como el de San Clemente y el de San Salvador, y cómo la ambición de las diferentes órdenes asentadas en la ciudad promueve la construcción de nuevas iglesias y otros inmuebles, como el templo de San Martín Pinario o el retablo mayor de Santa Clara. La misma Catedral renueva la Plaza de la Quintana, de su propiedad, y construye un moderno acceso en el frente del Obradoiro.

 

El papel de los nobles en el enriquecimiento arquitectónico y artístico de Compostela

 

El autor indica que “quizás el aspecto más novedoso que aporta el manuscrito es que permite, como ningún testimonio documental del siglo XVII localizado hasta la fecha, visualizar el papel de los linajes nobles en el enriquecimiento arquitectónico y artístico de Compostela con su patrocinio de capillas, conventos, hospitales, monumentos funerarios y hasta el baldaquino de la Catedral o la torre del Rey de Francia”.

 

El estudio se completa con la transcripción íntegra de la parte del manuscrito dedicada a la ciudad y a los peregrinos que de toda Europa acudían al Santuario del Apóstol. Dado que el texto analizado es una copia decimonónica del original, de momento no localizado, hay partes con errores de transcripción, con frases y hasta párrafos completos de difícil comprensión.

 

Parte de aquella ciudad desapareció

 

La urbe que conocieron los hermanos Fernández de Boán va a desaparecer en las décadas siguientes a acabarse de escribir el manuscrito, de ahí su gran valor documental. La renovación arquitectónica de la ciudad durante los años del Barroco va a suponer la destrucción de gran parte del patrimonio de la ciudad. Hoy sólo se mantienen fragmentos de la urbe descrita en el manuscrito, como los tímpanos de Santa María a Nova y San Bieito o la portada del Colegio de San Xerome.