Se adjudican las obras de mejora del Auditorio de Galicia

Jueves, 29 Diciembre, 2016

El Consorcio de Santiago acaba de adjudicar las obras de mejora de las condiciones de uso del Auditorio de Galicia a la Unión Temporal de Empresas UTE Auditorio de Galicia por un importe global de 271.125,14 euros. El plazo de ejecución estimado de estos trabajos será de unos seis meses.

 

Los arquitectos de la Oficina Técnica del Consorcio responsables de este proyecto son Idoia Camiruaga y Ramón Fernández Hermida. Destacan que “el edificio del Auditorio lleva veintisiete años de intenso uso. Debido a esto, muestra una serie de problemas materiales. Algunos de ellos derivan, entre otros motivos, de los cambios en las normativas técnicas, en especial en las de seguridad de uso, que dejaron obsoletas las decisiones de proyecto iniciales”.

 

Así, este proyecto pretende aproximar los temas relacionados con las condiciones de seguridad del conjunto a las exigencias de la normativa actual, en particular en lo relativo a la seguridad antifuegos. Las actuaciones se concentrarán en la sala principal, la Ángel Brage, y, sobre todo, sobre su escenario.

 

En esta línea, se mejorarán los sistemas de protección antifuegos, se reforzará la iluminación de emergencia y se optimizarán las salidas de emergencia y la señalización. La estructura metálica de la sala se someterá la un tratamiento superficial antióxido y antifuegos. Y se propondrán además nuevos recorridos seguros de emergencia en caso de fuego desde el volumen del escenario y el patio de butacas; y, por otro lado, desde la cafetería, la cocina y la sala de exposiciones. Además, se revisará y se actualizará el Plan de Seguridad y Evacuación existente.

 

Se actuará en las galerías, afectadas por la humedad

 

Por otro lado, las galerías del edificio presentan problemas de impermeabilidad, lo que provoca pequeñas entradas de agua y el crecimiento de mohos en algunos puntos. Varios tramos sufren condensación por falta de ventilación. Y en algunos casos los herrajes de cierre funcionan mal, lo que dificulta su apertura y la renovación de aire. Además, el falso techo de tablas de madera está deformado y caído en muchas de sus partes; al tiempo que el forjado de la cubierta está muy deformado por encima del falso techo. Por estos motivos el corredor está cerrado por miedo a la posible caída de las tablas.