El ala sur de San Domingos de Bonaval apuesta por la geotermia como forma de energía sostenible

Miércoles, 18 Diciembre, 2019

La obra de adecuación del ala sur del conjunto de San Domingos de Bonaval para uso del Museo do Pobo Galego, dirigida por el Consorcio de Santiago, ya lleva varios meses en marcha. En estos momentos se está avanzando en los sondeos para la instalación de la geotermia, en una importante apuesta por la sostenibilidad.

 

Los arquitectos de la Oficina Técnica del Consorcio de Santiago responsables de este proyecto son Idoia Camiruaga y Ramón Fernández Hermida. Destacan que “en Santiago hay muy pocos edificios que obtengan la energía de acondicionamiento térmico de la geotermia y ninguno es patrimonial. Se trata de aprovechar la energía que proporciona la tierra para producir calor y/o frío de manera sostenible, lo que la convierte en una de las formas de energía renovable más eficiente”.

 

Los expertos destacan que “esta medida supondrá una notable disminución del consumo anual de energía en el edificio, evitando además la emisión a la atmósfera de gases contaminantes de efecto invernadero. La energía geotérmica no devuelve a la atmósfera el CO2 acumulado durante siglos, como sí ocurre con la biomasa o, de manera muy marcada, con los derivados del petróleo”. En esta línea, recuerdan que Galicia ha apostado por la geotermia con una regulación “pionera” en España.

 

Los arquitectos indican que “el jardín del conjunto monumental está hecho sobre un gran relleno artificial que alcanza, en algunos puntos, los 1,80 metros”. Explican que se hicieron sondeos arqueológicos en las que se puede apreciar que los rellenos corresponden a épocas modernas, por la mezcla de materiales. “Por todo esto, es sencillo emplear esta área para conectar las canalizaciones del fluido procedente de las sondas de geotermia” -apuntan-. Por otro lado, en el jardín se protegió la pila de granito, así como la vegetación existente, en especial la araucaria.

 

Los primeros hallazgos

 

Los responsables del proyecto señalan que los trabajos de demolición avanzan con cuidado y ya están dejando al descubierto restos como los de la capilla neogótica del antiguo hospicio, de alrededor de 1898. Se decidió proteger la pila de agua bendita aparecida entre los tabiques de cartón-yeso.

 

Por otro lado, se identificó un armario de madera de castaño correspondiente también al período de transformación del edificio en hospicio. Se va a desmontar para almacenarlo en un lugar seguro, de modo que esté protegido durante las obras, para devolverlo al edificio una vez finalizada la intervención.

 

Los arquitectos aseguran que “no parece haber humedades de filtración de la ladera de Bonaval en este edificio del ala sur”. E indican que se está realizando el estudio de la fachada del atrio de la iglesia de Bonaval, previo a los trabajos de limpieza y restauración de la misma, que incluye las carpinterías y rejas históricas.

 

Se está reconstruyendo el edificio en 3D

 

Además, se está llevando a cabo un levantamiento del edificio con tecnología 3D: escáner láser, matterport y fotogrametría. “La intención es doble: por un lado, utilizar el levantamiento para los trabajos tanto de replanteo de unidades de obra como para realizar la lectura de paramentos, integrando la información para deducir, si es posible, cómo fue el edificio inicial y las fases de obra por las que pasó a lo largo de su historia; y, por otro lado, ofrecer un recorrido virtual por el interior del edificio para disfrute de estudiosos y curiosos” -explican los arquitectos-.